jueves, 4 de marzo de 2021

Actividad de comunicación escrita: la Lectura.

 Introducción:

En esta entrada trataremos de la comunicación escrita, en concreto, la lectura, cuya importancia en el proceso de aprendizaje creo que queda claramente explicado en la siguiente reflexión:

“La lectura no es solo un medio de acceder al conocimiento, sino un poderoso instrumento epistémico que permite pensar y aprender.

La interiorización de los sistemas de representación que, como el de la lengua escrita, nos permiten pensar, comunicar y aprender, son consecuencia de dilatados procesos que se generan y desarrollan en el seno de actividades sociales: en la familia, en la escuela, en los numerosos contextos a los que progresivamente se van incorporando los niños y jóvenes. Así, a la vez que se va configurando con una identidad propia e irrepetible, el individuo deviene miembro de una sociedad por el establecimiento de vínculos afectivos y cognitivos con sus grupos de pertenencia, de cuyos instrumentos se apropia, y cuyo dominio le permitirán no solo adaptarse, sino también aportar, crear, criticar, transformar la realidad y contribuir a su progreso.

Se trata de un viaje en compañía que adquiere múltiples formas, pero cuya finalidad última es el logro de la capacidad para decidir y recorrer con autonomía el camino personal de cada uno. En el caso concreto de la lectura, su adquisición y dominio discurre a lo largo de toda la vida, y se compone de múltiples dimensiones, desde las vinculadas al disfrute personal y al gusto por la reflexión y el conocimiento, hasta las más instrumentales, generadas por nuestra propia pertenencia a una sociedad letrada en la que lo escrito, en distintos formatos y soportes, posee una presencia abrumadora.

La definición de competencia lectora que propone la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (ocde, 2000; 2009) según la cual la competencia lectora consiste en: […] la capacidad de comprender, utilizar, reflexionar e interesarse por los textos escritos para alcanzar los propios objetivos, desarrollar el conocimiento y potencial personales, y participar en la sociedad (ocde, 2009, p. 14).” (Solé , 2012)

Es evidente la importancia de una buena enseñanza de la lectura en el adecuado desarrollo de la persona en la sociedad. Conviene recordar que la lectura, tal y como hemos visto en la materia de Didáctica de la Lengua, es una de las cuatro habilidades lingüísticas básicas (hablar, escuchar, leer y escribir) (Labajo).

También sabemos que leer no es solo saber descodificar un texto: “leer es interpretar, es comprender, es relacionar, es tomar partido” (Labajo)

“La lectura implica la capacidad de comprender las ideas del texto, relacionarlas con lo que los lectores saben, sacar conclusiones y emplearlas en función de los propósitos establecidos: aprender, estudiar, obtener información, disfrutar, etc. lo cual conlleva un proceso que debe enseñarse. La carencia de esta enseñanza puede ser precisamente uno de los motivos por el que el alumnado obtiene resultados tan bajos en las diferentes pruebas en las que se valora el grado de comprensión lectora” (Gutiérrez, 2016)

Para (Quintanal Díaz, 1996) “El desarrollo del aprendizaje lector tendría dos vertientes: una interpretativa y otra motivadora.


Respecto a la vertiente interpretativa, señala este autor que “La capacitación del niño solo tiene un objetivo: disponer los mecanismos necesarios para una interpretación fiel del texto. Su dominio responderá a un plan de adiestramiento concreto. No surge espontáneo, resulta de la acción educadora que la escuela, en su periodo de formación obligatoria imprima sobre él.” (Quintanal Díaz, 1996)

En cuanto a la vertiente motivadora, el mismo autor indica que “La lectura responde a un estímulo volitivo. Es decir, sólo lee aquel que quiere, o tiene verdadera intención de ello” (Quintanal Díaz, 1996)

Por otra parte, según (Solé , 2012)La competencia lectora se asienta sobre tres ejes (Solé, 2004):

• Aprender a leer.

• Leer para aprender, en cualquier ámbito académico o cotidiano, a lo largo de toda nuestra vida.

• Aprender a disfrutar de la lectura haciendo de ella esa acompañante discreta y agradable, divertida e interesante que jamás nos abandona.”

Teniendo todo esto en cuenta, lo que vamos a plantear en este artículo es una propuesta de actividades para trabajar todos los aspectos de la competencia lectora en Educación Primaria a través de un texto no literario.

Desarrollo de la actividad:

Para llevar a cabo el bloque de actividades he escogido la fábula de “El zorro y la cigüeña”, y el curso de 3º de Primaria, con alumnos de entre 8 y 9 años.

Las características de este texto me han parecido adecuadas a la edad de los alumnos:

  • El contenido es una fábula, por tanto, es un relato fantástico, cercano a los gustos de los niños de primeros cursos de primaria, en la que dos animales personificados protagonizan una historia divertida, que, a pesar de su brevedad, desde el principio genera curiosidad al presentar al zorro como un tramposo y en su desenlace, sorprende y resulta simpática.  Además, se trabajan valores, como la honestidad y el respeto. Con la moraleja, transmite una enseñanza moral, como es que no hay que engañar.
  • El lenguaje que utiliza es sencillo y accesible para la comprensión por parte de los alumnos. El estilo directo, con la conversación entre los animales, lo hace más dinámico y fácil de seguir.
  • La extensión del texto me ha parecido ajustada tanto a la edad de los niños como a las pretensiones de la actividad, ya que el objetivo es leerlo y trabajar todos los aspectos de la competencia lectora en una sola sesión de Lengua Castellana.

En definitiva, “Como dice el maestro Diego González en su libro Dirección del aprendizaje, "el cuento es la sal de vida en los primeros grados y que la Educación Inicial es la etapa del cuento", podemos añadir que la fábula es la golosina de los estudiantes, gracias a ciertas características que posee y que vimos con anterioridad. Esas características convierten a la fábula en un instrumento ideal para incentivar la lectura en los niños de nuestro tiempo.” (Rodríguez Ruiz, 2010)

 

Entrando ya en el bloque de actividades a desarrollar, propongo las siguientes:

I)                Actividades de lectura comprensiva:

En primer lugar, haremos una preparación para la lectura.

Retomando lo comentado anteriormente, la lectura implica entre otras cosas, motivación y disfrute del lector. Sin ello, no podrá haber una buena lectura.

Por este motivo, comenzaremos comentando a los alumnos que vamos a leer una fábula y les preguntaremos qué es una fábula y qué fábulas conocen, animándolos a hablar en voz alta, para generar así participación, interés, atención e implicación en la actividad.

A continuación, les leeremos el título de nuestra fábula y les invitaremos a hacer hipótesis acerca del argumento de la historia.

Para ello, podemos utilizar algunas preguntas que les vayan centrando en lo que va a ocurrir después, como, por ejemplo: ¿sabéis cómo es una cigüeña? ¿cómo la describiríais? ¿cómo es su pico, es como el de otros pájaros o tiene alguna característica especial? ¿Y los zorros? ¿tienen pico? ¿cómo es su morro? ¿es largo como el pico de la cigüeña? ¿cómo hace cada uno para comer?

Tras este breve intercambio de ideas, pasaremos a preguntarles si quieren saber ya de qué trata la fábula del zorro y la cigüeña, y (esperando que digan que sí 😊) les explicaremos que primero vamos a leer cada uno en silencio el texto fijándonos muy bien en lo que nos cuenta para poder entender la historia, porque después vamos a poner en común qué hemos entendido cada uno.

Les dejaremos tiempo suficiente para que lean en silencio el texto. Durante la lectura en silencio, nos fijaremos en si el alumno lee concentrado o se distrae, o se aburre (si bosteza, se mueve, mira para otro lado, juega con el papel), si usa los dedos para marcar las palabras o para seguir el renglón, si necesita mucho tiempo para terminar de leer el texto (pues esto puede ser indicador de mala fluidez y, por tanto, mala comprensión).

Después de que hayan realizado la lectura en silencio, haremos las siguientes actividades en el orden que sigue:

1º) Actividades de memoria a corto plazo:

Preguntaríamos a los alumnos los siguientes datos sobre lo que acaban de leer para que respondan en voz alta, en una especie de conversación grupal, en la que invitaríamos a que todos participen de manera igualitaria:

·       ¿Qué animales aparecen en la historia?

·       ¿A qué invita el zorro a la cigüeña?

·       ¿Cómo es el plato que le pone el zorro?

·       ¿Qué le dice la cigüeña al zorro cuando le pregunta si le ha gustado la comida?

·       ¿Qué hace entonces la cigüeña?

·       ¿Dónde le pone la cigüeña la comida al zorro?

·       ¿Qué pasa entonces?

·       ¿Qué le dice la cigüeña al zorro?

Creo que responder en voz alta puede ayudar a una mejor comprensión del texto, ya que como señala (Gutiérrez, 2016):

“La comprensión lectora es un proceso complejo donde el lector participa de manera activa poniendo en juego una serie de estrategias y conocimientos que le permiten interaccionar con los significados del texto, creando un modelo mental a través de un proceso de construcción de hipótesis e integración de proposiciones (Calero, 2011), lo que de hacerse de manera conjunta entre varias personas verbalizando y poniendo en común sus propias estrategias lectoras puede contribuir en mayor medida al logro de los mecanismos necesarios para que el aprendizaje lector sea más eficaz.

En la lectura dialógica la comprensión incluye tanto el componente individual como el colectivo, de forma que por medio de las habilidades comunicativas que tienen las personas de dialogar sobre el texto se favorecen las interacciones y la puesta en común de las estrategias que contribuyen a la adquisición de la lectura y a un mayor grado de aprendizaje (Agustí, Ballart, y García, 2014). Desde esta perspectiva, la lectura supone una comprensión compartida que promueve la reflexión crítica y se intensifica a través de las interacciones que se establecen entre varias personas en relación a un texto en el que las contribuciones de cada uno son importantes, además se encuentra sentido y significación a lo que se aprende existiendo mayor facilidad para conectar las ideas con su experiencia personal y con la realidad social y cultural en la que se vive (Aguilar, Alonso, Padrós, y Pulido, 2010).

Las investigaciones realizadas hasta el momento permiten constatar los beneficios de la lectura dialógica en el aprendizaje de la lectura, lo que posiblemente esté en la cadena causal que facilite la comprensión lectora (Goikoetxea y Martínez, 2015).” (Gutiérrez, 2016)

2º) Actividades para favorecer la atención:

Para favorecer la atención de los alumnos relacionada con el acto lector, proponemos realizar la siguiente actividad escrita: tienen que subrayar en el texto las palabras que consideren más importantes para entender cada frase, sin las cuales no se entendería lo que quiere decir. Les pondríamos el siguiente ejemplo: 

Un día, el zorro invitó a la cigüeña a comer un rico almuerzo ó

Un día, el zorro invitó a la cigüeña a comer un rico almuerzo.

Así lo harían con todo el texto, frase por frase.

De este modo, primero tendrían que buscar en el texto las palabras clave, dirigirían su atención y su vista hacia ellas y estarían entrenándose en discriminar otras palabras no tan importantes para entender el significado del texto. Fijarían su campo visual en estas palabras y reducirían el número de fijaciones por línea.

También podríamos pedirles que tacharan lo que sobra en las siguientes frases:

Un día, el zorro invitó a la la cigüeña a comer un rico almuerzo.

El zorrito tramposo sirvió la sopa en unos platos chatos, chatísimos, y de de unos pocos lengüetazos terminó su su comida.

Por último, podríamos decirles que indicaran qué está cambiado de orden en la siguiente frase del texto:

A la cigüeña se le hacía el agua pico, pero como el chato era plato, chatísimo, y su largo era pico, larguísimo, no consiguió tragar ni un tomito.  

3º) Actividades para favorecer la habilidad visual y la fluidez:

Para favorecer la habilidad visual y la fluidez les propondríamos el siguiente ejercicio: en un folio con el texto de la fábula en el que las palabras no están escritas completamente o las letras están cambiadas de orden, tendrían que leerlo y escribir encima la palabra correctamente.

Por ejemplo:

EL ZORRO Y LA CIGÜEÑA

Un día, el zorro inv_tó a la c_güeñ_ a comer un rico alm_erz_. El z_rrito tr_mp_so sirvió la sop_ en unos pl_tos chatos, chatísimos, y de unos pocos lengüet_zos term_nó su com_da.

A la c_gü_ñ_ se le hacía ag_a el p_co, pero como el pl_t_ era chato, chatísimo, y su p_co era l_rgo, l_rguís_mo, no cons_guió tomar ni un tr_guito. 

 

Para mejorar la fluidez, les pediríamos que leyeran de nuevo el texto en silencio individualmente, pero utilizando el texto en el que han subrayado las palabras clave para ellos de cada frase.  Esto les ayudaría a disminuir el número de fijaciones por línea y el número de regresiones necesarias.

4º) Actividades de comprensión:

Para ejercitar la comprensión, les propondríamos ir respondiendo a las siguientes preguntas, en voz alta, de manera que, entre todos, y de forma dialógica, se vaya poniendo en común qué ha entendido cada uno, y se construya un significado.  Este ejercicio de comentar entre todos las respuestas les puede ayudar a comprobar si las hipótesis que cada uno individualmente había hecho en relación al significado del texto, son o no acertadas.

1.     Preguntas sobre datos concretos del texto y relaciones entre ellos:

- ¿El zorro invita a la cigüeña a desayunar, a comer, a merendar o a cenar?

- La comida que le sirve el zorro a la cigüeña, era sopa. ¿Estaba rica? ¿cómo lo sabes?

-¿Qué quiere decir que a la cigüeña se le hacía “agua el pico”?:

       Que había bebido mucha agua

       Que había tomado sopa

       Que el caldo le había gustado.

       Que tenía mucha gana de comer.

- En la lectura se habla de “Platos chatos”. Nosotros diríamos “platos…:

       Sin nariz

       Planos

       Grandes

       Pequeños

-La cigüeña también invita al zorro a comer al día siguiente ¿dónde le sirve la comida? ¿los recipientes eran platos? ¿cómo eran?

- Vamos a dibujar en la pizarra los recipientes donde sirvieron la comida el zorro y la cigüeña: decidme, cómo los dibujamos…  

2.     Preguntas sobre la idea global del texto, qué nos ha querido transmitir el autor, cuál es el objetivo del texto:

- ¿Qué quiere decir: “El tramposo no puede protestar cuando le devuelven su trampita”?

3.     Inferencias con hipótesis, valoraciones, relaciones con otros conocimientos:

Preguntaremos a los alumnos que digan qué palabras son las que no conocen su significado y los animaremos a realizar hipótesis sobre lo que pueden significar según el contexto (frase o párrafo) en el que se utilizan.

Después, plantearemos las siguientes preguntas para comentar entre todos:

- Cuando el zorro peguntó a la cigüeña si le había gustado la comida, ésta le responde que todo estuvo muy rico, ¿qué estaba haciendo con este comentario?:  

-Fingir

-Reír

-Llorar

-Criticar

¿Por qué?

-Cuando la cigüeña invita al zorro a comer al día siguiente ¿cuál era su intención?:

 

- Ser amable con el zorro

-No quería comer sola

-Hacerle al zorro lo mismo que le había hecho a ella

-Demostrar que ella cocina mejor

¿Por qué?

- ¿Quién es el tramposo en el texto? ¿Por qué?

 

II)               Actividades de lectura expresiva:

1º) Actividades para mejorar la anticipación ocular y la lectura en voz alta.

Explicaremos a los alumnos que ahora vamos a trabajar la lectura en voz alta y que para ello vamos a hacer una pequeña representación.

Utilizarán el texto en el que previamente han subrayado las palabras clave de cada frase y se agruparán de tres en tres: uno será el narrador, otro, el zorro y otro, la cigüeña.

Les recordaremos que para leer en voz alta deben tener un ritmo pausado, respirar antes de cada frase y leerla primero en silencio para saber si es afirmación, interrogación o exclamación y así, cuando la lean luego en voz alta, saber cómo la tienen que entonar.  También les diremos que cuando se lee en voz alta se lee para que los demás entiendan lo que leemos, por lo que es importante que todos nos oigan, pronunciar claramente las palabras, ser expresivos (hacer como si fuéramos el personaje que interpretamos, y leer como él hablaría en ese momento, según sus intenciones, según se sienta).  

Les dejaremos un tiempo de ensayo, en el que, en cada grupo, se irán dando consejos los unos a los otros, y la profesora también pasará por los grupos para hacer de guía allá donde considere que es necesario.

Por último, irán leyendo en voz alta el texto por grupos, a ser posible, de pie delante de los compañeros. Pero antes, para relajar los posibles nervios, haremos con ellos una actividad lúdica de respiración: el juego de la serpiente. 

-Sentaremos a los niños en una silla indicándoles que deben tener la espalda recta. 

-Deben poner sus manitas en el abdomen y centrarse en las órdenes que vamos a darles.

-A continuación, deberán coger aire en profundidad por la nariz durante 4 segundos. Podemos contar el tiempo por ellos notando a su vez cómo se hinchan sus vientres.

-Después, deben dejar ir ese aire mientras hacen el sonido de la serpiente. Debe ser un siseo sonoro que durará todo lo que ellos puedan.

Y con este pequeño ejercicio de respiración lenta y profunda, ya estaremos en disposición de comenzar la lectura en voz alta. 

Les explicaremos que cuando es uno solo el que lee en voz alta el texto, ha de hacerlo igual que lo han hecho: colocándose en el lugar de cada personaje, variando la entonación, el volumen, la expresividad, según lo que se va leyendo en cada momento, pero siempre con intención de que los que nos escuchan, puedan imaginarse muy bien y entender lo que nosotros leemos en el papel.  

La profesora hará una lectura final en voz alta, pidiendo a los alumnos que cierren los ojos para ver si se imaginan lo que ella les va a leer.

Para realizar la evaluación de este bloque de actividades, pediremos a los alumnos que rellenen una ficha de autoevaluación y la profesora cumplimentará también una rúbrica de evaluación, siguiendo los siguientes modelos:

Ficha de autoevaluación para los alumnos:  Rodea la repuesta que consideres mejor.

1.     ¿Cuántas veces has tenido que leer el texto en silencio para entenderlo?

Muchas                 Pocas                          Una sola vez

2.     Mientras leías ¿estabas concentrado en la lectura?:

Mucho                  Poco                            Nada

3.     ¿Has podido deducir el significado de algunas palabras que no conocías?

Sí, de todas                       Sí, de algunas             No, de ninguna

4.     ¿Podrías explicar a un compañero con tus palabras en qué consistió la trampa del zorro y la de la cigüeña?

Sí, sin problema               Bueno, más o menos             No, no podría

5.     Para leer en silencio has necesitado:

Mucho tiempo                 Como los demás                    Poco tiempo

6.     ¿Ha habido palabras que te ha costado más leer?:

Sí, muchas                        Sí, pero no muchas                No, ninguna

7.     ¿Cómo dirías que has leído en voz alta?

Con fluidez           Algunas partes bien, otras regular    Me ha costado

8.     ¿Cuándo has leído en voz alta, tus compañeros te oían bien?

Sí, he leído alto y claro     A veces mejor, otras peor     No, he leído bajito

9.     ¿Crees que has hecho las pausas de los puntos y las comas?

Sí, todas                           Si, algunas                              No, ninguna

10.  ¿Has entonado las preguntas y las exclamaciones distintas a las afirmaciones?

Sí, todas                           Sí, algunas                              No, ninguna

 

Rúbrica de evaluación para la profesora:  

 

Lectura Comprensiva

Inadecuado

Aceptable

Competente

Memoria a corto plazo

No recuerda apenas datos concretos del texto que ha leído.

Recuerda   los datos principales del texto que ha leído, pero no todos.

Recuerda los datos concretos del texto que ha leído y es capaz de relacionarlos entre sí.

Atención

No es capaz de localizar las palabras clave del texto que lee, teniendo que hacer regresiones frecuentes.

Es capaz de identificar las palabras principales de cada mensaje, si bien no se percata de palabras repetidas o cambiadas de orden en la frase.

Identifica sin problema las palabras clave para entender el significado del texto, así como erratas en el texto, palabras repetidas, cambiadas de orden.

Habilidad visual

Y

Fluidez

Necesita mucho tiempo para realizar la lectura y frecuentemente tiene que releer frases o párrafos.

Su tiempo de lectura está en la media de su edad y curso.  Hace algunas regresiones y a veces relee frases o párrafos.

Su tiempo de lectura excede la media de su curso y edad. Apenas realiza regresiones ni relee frases o párrafos.

Comprensión

No responde adecuadamente a las preguntas sobre datos concretos del texto leído y su significado.  

Responde correctamente a las preguntas sobre los datos principales del texto y su significado, aunque hay algunos datos que no ha comprendido.

Responde adecuadamente a todas las preguntas sobre los datos concretos del texto y su interpretación es acorde al significado del mismo.

 

No ha entendido el mensaje global que el autor del texto ha querido transmitir en el mismo.

Entiende el mensaje principal del texto pero después de haber corregido alguna de sus hipótesis individuales de significado en la comprensión dialógica con sus compañeros de clase.

Ha entendido correctamente el significado global del texto, las hipótesis que realizó eran correctas y comprende el objetivo del texto.

 

No es capaz de inferir el significado de las palabras no conocidas mediante el contexto, ni de inferir otros mensajes e interpretaciones no explícitos en el mismo.

Puede inferir el significado de algunas palabras por el contexto y también puede inferir otros mensajes e interpretaciones de este, con ayuda.  

Es capaz de inferir el significado de palabras desconocidas mediante el contexto en que se encuentran, así como de realizar correctamente otras interpretaciones e inferencias de mensajes no explicitados en el texto.

 

Lectura Expresiva

Inadecuado

Aceptable

Competente

Ritmo

Lee demasiado rápido y demasiado despacio, silabeando, haciendo pausas demasiado largas. No realiza las pausas marcadas por los signos de puntuación.

Lee a un ritmo fluido aunque a veces hace paradas más largas en algunas partes del texto que le suponen mayor dificultad. En los signos de puntuación, a veces no marca las pausas.

Lee a un ritmo fluido y pausado, sin que haya parones en las frases. Marca adecuadamente las pausas indicadas por los signos de puntuación.  

Volumen

Lee con un volumen inadecuado para los que le escuchan (demasiado bajo o alto). No modula el volumen en función de lo que lee.

Utiliza un volumen adecuado para que le oigan bien los que le escuchan, pero no modula el volumen en función de lo que lee.  

Utiliza un volumen adecuado para que le oigan bien los que le escuchan y realiza una correcta modulación del volumen según lo que lee en cada momento.

Expresividad

Lee en el texto siempre en el mismo tono, sin expresar las emociones que transmite el texto en cada frase.  

Cambia el tono de la lectura en función de lo que lee, si bien presenta alguna dificultad y punto de mejora al expresar determinadas emociones (curiosidad, sorpresa, etc).

Utiliza un tono adecuado para cada frase que lee, respetando las entonaciones propias de los signos de expresión y es capaz de transmitir matices y emociones como la ironía, etc.

 

Conclusión

Después de realizar esta actividad, he aprendido la importancia que un correcto aprendizaje de la lectura tiene en el potencial global de aprendizaje de los alumnos, no sólo como fuente de acceso al conocimiento, sino como medio para interpretar textos, formarse una opinión propia y tener criterio propio como ciudadano con capacidad de proponer mejoras y cambios.

Para ello hay que facilitar a los alumnos actividades de entrenamiento y mejora del proceso lector en todos sus aspectos, comprensivo y expresivo, y dentro de cada uno, trabajando las diferentes habilidades que conforman la competencia lectora. 

Parece importante cambiar los métodos de enseñanza de la lectura, abandonando los tradicionales de base sintética (alfabético, fonético, silábico) por métodos mixtos, que trabajen tanto la ruta fonológica como la ideo-visual: métodos mixtos de base analítica (fraseológico, contextual o léxico), tradicionales o constructivos.

También, por supuesto, es necesario que el aprendizaje de la lectura sea significativo, de manera que parta de lo que el niño ya sabe y le encuentre un sentido a lo que aprende y, a ser posible, que se haga en contextos en los que el niño vea su aplicación práctica a situaciones reales de comunicación y comprensión escrita.  

El aprendizaje lector, la comprensión, se aprende mejor, según los estudios que he podido consultar, mediante el diálogo en el aula, como vía para verificar si las hipótesis de significado y enriquecerse unos a otros con distintos puntos de vista.

Respecto a la lectura en voz alta, importante recordar que debe prepararse previamente y que no ha de hacerse a la vez que otros alumnos leen en silencio.

Siempre debemos procurar que la lectura sea motivadora, para lo cual habremos de seleccionar el texto con el que trabajar, acorde con los objetivos, pero también con los alumnos (su edad, intereses, gustos, motivaciones).  

En definitiva, merece dar una vuelta a los métodos de enseñanza de la lectura en Primaria, dada la enorme repercusión que tiene sobre las demás áreas de aprendizaje y cualquier área de la vida.

Referencias

Gutiérrez, R. (3 de 6 de 2016). Efectos de la lectura diálogica en la mejora de la comprensión lectora de estudiantes de Educación Primaria. (U. d. Alicante, Ed.) Revista de Psicodidáctica, 21(2), 303-320. Recuperado el 3 de marzo de 2021, de https://addi.ehu.es/bitstream/handle/10810/48351/15017-58234-2-PB.pdf?sequence=1&isAllowed=y

Labajo, I. (s.f.). Apuntes de Didáctica de la Lengua Española. Tema 2. Comunicación escrita: la lectura. Recuperado el 3 de Marzo de 2021

Lapicero mágico. (s.f.). Obtenido de http://lapiceromagico.blogspot.com/p/blog-page_3358.html

Quintanal Díaz, J. (1996). Planteamiento didáctico del proceso lector . (S. d. UCM, Ed.) Didáctica(8), 227-234. Recuperado el 2021 de Marzo de 3, de https://www.researchgate.net/profile/Jose-Diaz-66/publication/39279524_Planteamiento_didactico_del_proceso_lector/links/53e8ad190cf21cc29fdc81bb/Planteamiento-didactico-del-proceso-lector.pdf

Rodríguez Ruiz, A. (1 de Noviembre de 2010). La fábula en Educación Primaria . Pedagogía Magna(5), 19-26.

Sabater, V. (s.f.). La mente es maravillosa. Obtenido de https://lamenteesmaravillosa.com/5-ejercicios-de-respiracion-para-ninos/

Solé , I. (2012). Competencia lectora y aprendizaje. Revista Iberoamericana de Educación(59), 43-61. Recuperado el 3 de Marzo de 2021, de https://rieoei.org/historico/documentos/RIE59.pdf#page=45

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