Introducción:
En
esta entrada trataremos de la comunicación escrita, en concreto, la lectura,
cuya importancia en el proceso de aprendizaje creo que queda claramente explicado
en la siguiente reflexión:
“La
lectura no es solo un medio de acceder al conocimiento, sino un poderoso
instrumento epistémico que permite pensar y aprender.
La
interiorización de los sistemas de representación que, como el de la lengua
escrita, nos permiten pensar, comunicar y aprender, son consecuencia de
dilatados procesos que se generan y desarrollan en el seno de actividades
sociales: en la familia, en la escuela, en los numerosos contextos a los que
progresivamente se van incorporando los niños y jóvenes. Así, a la vez que se
va configurando con una identidad propia e irrepetible, el individuo deviene
miembro de una sociedad por el establecimiento de vínculos afectivos y
cognitivos con sus grupos de pertenencia, de cuyos instrumentos se apropia, y
cuyo dominio le permitirán no solo adaptarse, sino también aportar,
crear, criticar, transformar la realidad y contribuir a su progreso.
Se
trata de un viaje en compañía que adquiere múltiples formas, pero cuya
finalidad última es el logro de la capacidad para decidir y recorrer con
autonomía el camino personal de cada uno. En el caso concreto de la
lectura, su adquisición y dominio discurre a lo largo de toda la vida, y se
compone de múltiples dimensiones, desde las vinculadas al disfrute personal y
al gusto por la reflexión y el conocimiento, hasta las más instrumentales,
generadas por nuestra propia pertenencia a una sociedad letrada en la que lo
escrito, en distintos formatos y soportes, posee una presencia abrumadora.
La
definición de competencia lectora que propone la Organización para la
Cooperación y el Desarrollo Económicos (ocde, 2000; 2009) según la cual la competencia
lectora consiste en: […] la capacidad de comprender, utilizar, reflexionar
e interesarse por los textos escritos para alcanzar los propios objetivos,
desarrollar el conocimiento y potencial personales, y participar en la sociedad
(ocde, 2009, p. 14).”
Es
evidente la importancia de una buena enseñanza de la lectura en el adecuado
desarrollo de la persona en la sociedad. Conviene recordar que la lectura, tal
y como hemos visto en la materia de Didáctica de la Lengua, es una de las
cuatro habilidades lingüísticas básicas (hablar, escuchar, leer y escribir)
También
sabemos que leer no es solo saber descodificar un texto: “leer es
interpretar, es comprender, es relacionar, es tomar partido”
“La
lectura implica la capacidad de comprender las ideas del texto, relacionarlas
con lo que los lectores saben, sacar conclusiones y emplearlas en
función de los propósitos establecidos: aprender, estudiar, obtener
información, disfrutar, etc. lo cual conlleva un proceso que debe enseñarse.
La carencia de esta enseñanza puede ser precisamente uno de los motivos por el
que el alumnado obtiene resultados tan bajos en las diferentes pruebas en las
que se valora el grado de comprensión lectora”
Para
Respecto a la vertiente interpretativa, señala este autor que “La capacitación del niño solo tiene un objetivo: disponer los mecanismos necesarios para una interpretación fiel del texto. Su dominio responderá a un plan de adiestramiento concreto. No surge espontáneo, resulta de la acción educadora que la escuela, en su periodo de formación obligatoria imprima sobre él.”
En
cuanto a la vertiente motivadora, el mismo autor indica que “La
lectura responde a un estímulo volitivo. Es decir, sólo lee aquel que quiere, o
tiene verdadera intención de ello”
Por
otra parte, según
• Aprender a leer.
• Leer para aprender, en cualquier
ámbito académico o cotidiano, a lo largo de toda nuestra vida.
• Aprender a disfrutar de la lectura
haciendo de ella esa acompañante discreta y agradable, divertida e interesante
que jamás nos abandona.”
Teniendo
todo esto en cuenta, lo que vamos a plantear en este artículo es una propuesta
de actividades para trabajar todos los aspectos de la competencia
lectora en Educación Primaria a través de un texto no literario.
Desarrollo de la
actividad:
Para
llevar a cabo el bloque de actividades he escogido la fábula de “El zorro y
la cigüeña”, y el curso de 3º de Primaria, con alumnos de entre 8 y
9 años.
Las
características de este texto me han parecido adecuadas a la edad de los
alumnos:
- El contenido
es una fábula, por tanto, es un relato fantástico, cercano a los gustos de los
niños de primeros cursos de primaria, en la que dos animales personificados
protagonizan una historia divertida, que, a pesar de su brevedad, desde el
principio genera curiosidad al presentar al zorro como un tramposo y en su
desenlace, sorprende y resulta simpática.
Además, se trabajan valores, como la honestidad y el respeto. Con la
moraleja, transmite una enseñanza moral, como es que no hay que engañar.
- El lenguaje
que utiliza es sencillo y accesible para la comprensión por parte de los
alumnos. El estilo directo, con la conversación entre los animales, lo hace más
dinámico y fácil de seguir.
- La extensión
del texto me ha parecido ajustada tanto a la edad de los niños como a las
pretensiones de la actividad, ya que el objetivo es leerlo y trabajar todos los
aspectos de la competencia lectora en una sola sesión de Lengua Castellana.
En definitiva, “Como dice el maestro Diego
González en su libro Dirección del aprendizaje, "el cuento es la sal de
vida en los primeros grados y que la Educación Inicial es la etapa del cuento",
podemos añadir que la fábula es la golosina de los estudiantes, gracias a ciertas
características que posee y que vimos con anterioridad. Esas características convierten
a la fábula en un instrumento ideal para incentivar la lectura en los niños de nuestro
tiempo.”
Entrando
ya en el bloque de actividades a desarrollar, propongo las siguientes:
I)
Actividades
de lectura comprensiva:
En
primer lugar, haremos una preparación para la lectura.
Retomando
lo comentado anteriormente, la lectura implica entre otras cosas, motivación y
disfrute del lector. Sin ello, no podrá haber una buena lectura.
Por
este motivo, comenzaremos comentando a los alumnos que vamos a leer una fábula
y les preguntaremos qué es una fábula y qué fábulas conocen, animándolos
a hablar en voz alta, para generar así participación, interés, atención e
implicación en la actividad.
A
continuación, les leeremos el título de nuestra fábula y les invitaremos a
hacer hipótesis acerca del argumento de la historia.
Para
ello, podemos utilizar algunas preguntas que les vayan centrando en lo
que va a ocurrir después, como, por ejemplo: ¿sabéis cómo es una cigüeña? ¿cómo
la describiríais? ¿cómo es su pico, es como el de otros pájaros o tiene alguna
característica especial? ¿Y los zorros? ¿tienen pico? ¿cómo es su morro? ¿es
largo como el pico de la cigüeña? ¿cómo hace cada uno para comer?
Tras
este breve intercambio de ideas, pasaremos a preguntarles si quieren saber ya
de qué trata la fábula del zorro y la cigüeña, y (esperando que digan que sí 😊) les
explicaremos que primero vamos a leer cada uno en silencio el texto
fijándonos muy bien en lo que nos cuenta para poder entender la historia,
porque después vamos a poner en común qué hemos entendido cada uno.
Les
dejaremos tiempo suficiente para que lean en silencio el texto. Durante la
lectura en silencio, nos fijaremos en si el alumno lee concentrado o se
distrae, o se aburre (si bosteza, se mueve, mira para otro lado, juega con el
papel), si usa los dedos para marcar las palabras o para seguir el renglón, si
necesita mucho tiempo para terminar de leer el texto (pues esto puede ser
indicador de mala fluidez y, por tanto, mala comprensión).
Después
de que hayan realizado la lectura en silencio, haremos las siguientes
actividades en el orden que sigue:
1º) Actividades de memoria a corto plazo:
Preguntaríamos a los alumnos los siguientes
datos sobre lo que acaban de leer para que respondan en voz alta, en una
especie de conversación grupal, en la que invitaríamos a que todos participen
de manera igualitaria:
· ¿Qué animales aparecen en la historia?
· ¿A qué invita el zorro a la cigüeña?
· ¿Cómo es el plato que le pone el zorro?
· ¿Qué le dice la cigüeña al zorro cuando le
pregunta si le ha gustado la comida?
· ¿Qué hace entonces la cigüeña?
· ¿Dónde le pone la cigüeña la comida al zorro?
· ¿Qué pasa entonces?
· ¿Qué le dice la cigüeña al zorro?
Creo
que responder en voz alta puede ayudar a una mejor comprensión del texto, ya
que como señala
“La
comprensión lectora es un proceso complejo donde el lector participa de manera
activa poniendo en juego una serie de estrategias y conocimientos que le
permiten interaccionar con los significados del texto, creando un modelo mental
a través de un proceso de construcción de hipótesis e integración de
proposiciones (Calero, 2011), lo que de hacerse de manera conjunta entre
varias personas verbalizando y poniendo en común sus propias estrategias
lectoras puede contribuir en mayor medida al logro de los mecanismos necesarios
para que el aprendizaje lector sea más eficaz.
En
la lectura dialógica la comprensión incluye tanto el componente
individual como el colectivo, de forma que por medio de las habilidades
comunicativas que tienen las personas de dialogar sobre el texto se favorecen
las interacciones y la puesta en común de las estrategias que contribuyen a la
adquisición de la lectura y a un mayor grado de aprendizaje (Agustí, Ballart, y
García, 2014). Desde esta perspectiva, la lectura supone una comprensión
compartida que promueve la reflexión crítica y se intensifica a través de las
interacciones que se establecen entre varias personas en relación a un texto en
el que las contribuciones de cada uno son importantes, además se encuentra
sentido y significación a lo que se aprende existiendo mayor facilidad para
conectar las ideas con su experiencia personal y con la realidad social y
cultural en la que se vive (Aguilar, Alonso, Padrós, y Pulido, 2010).
Las
investigaciones realizadas hasta el momento permiten constatar los beneficios
de la lectura dialógica en el aprendizaje de la lectura, lo que
posiblemente esté en la cadena causal que facilite la comprensión lectora
(Goikoetxea y Martínez, 2015).”
2º) Actividades para favorecer la atención:
Para
favorecer la atención de los alumnos relacionada con el acto lector, proponemos
realizar la siguiente actividad escrita: tienen que subrayar en el texto las
palabras que consideren más importantes para entender cada frase, sin las
cuales no se entendería lo que quiere decir. Les pondríamos el siguiente
ejemplo:
Un día, el zorro invitó a la cigüeña
a comer un rico almuerzo ó
Un día, el zorro invitó a la cigüeña
a comer un rico almuerzo.
Así
lo harían con todo el texto, frase por frase.
De
este modo, primero tendrían que buscar en el texto las palabras clave,
dirigirían su atención y su vista hacia ellas y estarían entrenándose en
discriminar otras palabras no tan importantes para entender el significado del
texto. Fijarían su campo visual en estas palabras y reducirían el número de
fijaciones por línea.
También podríamos pedirles que tacharan lo que
sobra en las siguientes frases:
Un día, el zorro invitó a la la cigüeña a
comer un rico almuerzo.
El zorrito tramposo sirvió la sopa en unos
platos chatos, chatísimos, y de de unos pocos lengüetazos terminó su su comida.
Por
último, podríamos decirles que indicaran qué está cambiado de orden en la
siguiente frase del texto:
A la cigüeña se le hacía el agua pico, pero
como el chato era plato, chatísimo, y su largo era pico, larguísimo, no
consiguió tragar ni un tomito.
3º) Actividades para favorecer la habilidad
visual y la fluidez:
Para
favorecer la habilidad visual y la fluidez les propondríamos el siguiente
ejercicio: en un folio con el texto de la fábula en el que las palabras no
están escritas completamente o las letras están cambiadas de orden, tendrían
que leerlo y escribir encima la palabra correctamente.
Por
ejemplo:
EL ZORRO Y LA CIGÜEÑA
Un
día, el zorro inv_tó a la c_güeñ_ a comer un rico alm_erz_. El z_rrito tr_mp_so
sirvió la sop_ en unos pl_tos chatos, chatísimos, y de unos pocos lengüet_zos
term_nó su com_da.
A
la c_gü_ñ_ se le hacía ag_a el p_co, pero como el pl_t_ era chato, chatísimo, y
su p_co era l_rgo, l_rguís_mo, no cons_guió tomar ni un tr_guito.
Para
mejorar la fluidez, les pediríamos que leyeran de nuevo el texto en silencio
individualmente, pero utilizando el texto en el que han subrayado las palabras
clave para ellos de cada frase. Esto les
ayudaría a disminuir el número de fijaciones por línea y el número de
regresiones necesarias.
4º) Actividades de comprensión:
Para
ejercitar la comprensión, les propondríamos ir respondiendo a las siguientes
preguntas, en voz alta, de manera que, entre todos, y de forma dialógica, se
vaya poniendo en común qué ha entendido cada uno, y se construya un
significado. Este ejercicio de comentar
entre todos las respuestas les puede ayudar a comprobar si las hipótesis que cada
uno individualmente había hecho en relación al significado del texto, son o no acertadas.
1. Preguntas sobre datos concretos del texto y
relaciones entre ellos:
- ¿El zorro invita a la cigüeña a desayunar, a
comer, a merendar o a cenar?
- La comida que le sirve el zorro a la
cigüeña, era sopa. ¿Estaba rica? ¿cómo lo sabes?
-¿Qué quiere decir que a la cigüeña se le
hacía “agua el pico”?:
–
Que había bebido
mucha agua
–
Que había tomado
sopa
–
Que el caldo le
había gustado.
–
Que tenía mucha
gana de comer.
- En la lectura se habla de “Platos chatos”.
Nosotros diríamos “platos…:
–
Sin nariz
–
Planos
–
Grandes
–
Pequeños
-La cigüeña también invita al zorro a comer al
día siguiente ¿dónde le sirve la comida? ¿los recipientes eran platos? ¿cómo
eran?
- Vamos a dibujar en la pizarra los
recipientes donde sirvieron la comida el zorro y la cigüeña: decidme, cómo los
dibujamos…
2. Preguntas sobre la idea global del texto, qué
nos ha querido transmitir el autor, cuál es el objetivo del texto:
- ¿Qué quiere decir: “El tramposo no puede
protestar cuando le devuelven su trampita”?
3. Inferencias con hipótesis, valoraciones,
relaciones con otros conocimientos:
Preguntaremos a los alumnos que digan qué
palabras son las que no conocen su significado y los animaremos a realizar
hipótesis sobre lo que pueden significar según el contexto (frase o párrafo) en
el que se utilizan.
Después, plantearemos las siguientes preguntas
para comentar entre todos:
- Cuando el zorro peguntó a la cigüeña si le
había gustado la comida, ésta le responde que todo estuvo muy rico, ¿qué estaba
haciendo con este comentario?:
-Fingir
-Reír
-Llorar
-Criticar
¿Por qué?
-Cuando la cigüeña invita al zorro a comer al
día siguiente ¿cuál era su intención?:
- Ser amable con el zorro
-No quería comer sola
-Hacerle al zorro lo mismo que le había hecho
a ella
-Demostrar que ella cocina mejor
¿Por qué?
- ¿Quién es el tramposo en el texto? ¿Por qué?
II)
Actividades
de lectura expresiva:
1º) Actividades para mejorar la anticipación
ocular y la lectura en voz alta.
Explicaremos
a los alumnos que ahora vamos a trabajar la lectura en voz alta y que para ello
vamos a hacer una pequeña representación.
Utilizarán
el texto en el que previamente han subrayado las palabras clave de cada frase y
se agruparán de tres en tres: uno será el narrador, otro, el zorro y otro, la
cigüeña.
Les
recordaremos que para leer en voz alta deben tener un ritmo pausado, respirar antes
de cada frase y leerla primero en silencio para saber si es afirmación,
interrogación o exclamación y así, cuando la lean luego en voz alta, saber cómo
la tienen que entonar. También les
diremos que cuando se lee en voz alta se lee para que los demás entiendan lo
que leemos, por lo que es importante que todos nos oigan, pronunciar claramente
las palabras, ser expresivos (hacer como si fuéramos el personaje que interpretamos,
y leer como él hablaría en ese momento, según sus intenciones, según se sienta).
Les dejaremos un tiempo de ensayo, en el que, en
cada grupo, se irán dando consejos los unos a los otros, y la profesora también
pasará por los grupos para hacer de guía allá donde considere que es necesario.
Por último, irán leyendo en voz alta el texto por grupos, a ser posible, de pie delante de los compañeros. Pero antes, para relajar los posibles nervios, haremos con ellos una actividad lúdica de respiración: el juego de la serpiente.
-Sentaremos a los niños en una silla indicándoles que deben tener la espalda recta.
-Deben poner sus manitas en el abdomen y centrarse en las órdenes que vamos a darles.
-A continuación, deberán coger aire en profundidad por la nariz durante 4 segundos. Podemos contar el tiempo por ellos notando a su vez cómo se hinchan sus vientres.
-Después, deben dejar ir ese aire mientras hacen el sonido de la serpiente. Debe ser un siseo sonoro que durará todo lo que ellos puedan.
La
profesora hará una lectura final en voz alta, pidiendo a los alumnos que cierren
los ojos para ver si se imaginan lo que ella les va a leer.
Para realizar la evaluación de este bloque de actividades, pediremos a los alumnos que rellenen una ficha de autoevaluación y la profesora cumplimentará también una rúbrica de evaluación, siguiendo los siguientes modelos:
Ficha de autoevaluación para los
alumnos: Rodea la repuesta que
consideres mejor.
1.
¿Cuántas veces has tenido que leer el texto en silencio para
entenderlo?
Muchas
Pocas Una
sola vez
2.
Mientras leías ¿estabas concentrado en la lectura?:
Mucho Poco Nada
3.
¿Has podido deducir el significado de algunas palabras
que no conocías?
Sí,
de todas Sí, de
algunas No, de ninguna
4.
¿Podrías explicar a un compañero con tus palabras en qué
consistió la trampa del zorro y la de la cigüeña?
Sí,
sin problema Bueno, más o
menos No, no podría
5.
Para leer en silencio has necesitado:
Mucho
tiempo Como los demás Poco tiempo
6.
¿Ha habido palabras que te ha costado más leer?:
Sí,
muchas Sí, pero no muchas No,
ninguna
7.
¿Cómo dirías que has leído en voz alta?
Con
fluidez Algunas partes bien,
otras regular Me ha costado
8.
¿Cuándo has leído en voz alta, tus compañeros te oían
bien?
Sí,
he leído alto y claro A veces mejor,
otras peor No, he leído bajito
9.
¿Crees que has hecho las pausas de los puntos y las
comas?
Sí,
todas Si,
algunas No, ninguna
10. ¿Has entonado
las preguntas y las exclamaciones distintas a las afirmaciones?
Sí,
todas Sí,
algunas No, ninguna
Rúbrica de evaluación para la
profesora:
Lectura
Comprensiva |
Inadecuado |
Aceptable |
Competente |
Memoria
a corto plazo |
No recuerda apenas datos concretos
del texto que ha leído. |
Recuerda los datos principales del texto que ha leído,
pero no todos. |
Recuerda los datos concretos
del texto que ha leído y es capaz de relacionarlos entre sí. |
Atención |
No es capaz de localizar las
palabras clave del texto que lee, teniendo que hacer regresiones frecuentes. |
Es capaz de
identificar las palabras principales de cada mensaje, si bien no se percata
de palabras repetidas o cambiadas de orden en la frase. |
Identifica sin problema las palabras
clave para entender el significado del texto, así como erratas en el texto,
palabras repetidas, cambiadas de orden. |
Habilidad
visual Y Fluidez |
Necesita mucho tiempo para
realizar la lectura y frecuentemente tiene que releer frases o párrafos. |
Su tiempo de lectura está en la
media de su edad y curso. Hace algunas
regresiones y a veces relee frases o párrafos. |
Su tiempo de lectura excede la
media de su curso y edad. Apenas realiza regresiones ni relee frases o párrafos.
|
Comprensión |
No responde adecuadamente a las
preguntas sobre datos concretos del texto leído y su significado. |
Responde correctamente a las
preguntas sobre los datos principales del texto y su significado, aunque hay
algunos datos que no ha comprendido. |
Responde adecuadamente a todas
las preguntas sobre los datos concretos del texto y su interpretación es
acorde al significado del mismo. |
|
No ha entendido el mensaje
global que el autor del texto ha querido transmitir en el mismo. |
Entiende el mensaje principal
del texto pero después de haber corregido alguna de sus hipótesis
individuales de significado en la comprensión dialógica con sus compañeros de
clase. |
Ha entendido correctamente el
significado global del texto, las hipótesis que realizó eran correctas y
comprende el objetivo del texto. |
|
No es capaz de inferir el significado
de las palabras no conocidas mediante el contexto, ni de inferir otros
mensajes e interpretaciones no explícitos en el mismo. |
Puede inferir el significado de
algunas palabras por el contexto y también puede inferir otros mensajes e
interpretaciones de este, con ayuda. |
Es capaz de inferir el significado
de palabras desconocidas mediante el contexto en que se encuentran, así como de
realizar correctamente otras interpretaciones e inferencias de mensajes no
explicitados en el texto. |
Lectura
Expresiva |
Inadecuado |
Aceptable |
Competente |
Ritmo |
Lee demasiado rápido y
demasiado despacio, silabeando, haciendo pausas demasiado largas. No realiza
las pausas marcadas por los signos de puntuación. |
Lee a un
ritmo fluido aunque a veces hace paradas más largas en algunas partes del
texto que le suponen mayor dificultad. En los signos de puntuación, a veces
no marca las pausas. |
Lee a un ritmo fluido y pausado,
sin que haya parones en las frases. Marca adecuadamente las pausas indicadas
por los signos de puntuación. |
Volumen |
Lee con un volumen inadecuado
para los que le escuchan (demasiado bajo o alto). No modula el volumen en función
de lo que lee. |
Utiliza un
volumen adecuado para que le oigan bien los que le escuchan, pero no modula
el volumen en función de lo que lee. |
Utiliza un volumen adecuado
para que le oigan bien los que le escuchan y realiza una correcta modulación
del volumen según lo que lee en cada momento. |
Expresividad |
Lee en el texto siempre en el
mismo tono, sin expresar las emociones que transmite el texto en cada frase. |
Cambia el
tono de la lectura en función de lo que lee, si bien presenta alguna dificultad
y punto de mejora al expresar determinadas emociones (curiosidad, sorpresa,
etc). |
Utiliza un tono adecuado para
cada frase que lee, respetando las entonaciones propias de los signos de
expresión y es capaz de transmitir matices y emociones como la ironía, etc. |
Conclusión
Después de realizar esta actividad, he
aprendido la importancia que un correcto aprendizaje de la lectura tiene en el potencial
global de aprendizaje de los alumnos, no sólo como fuente de acceso al
conocimiento, sino como medio para interpretar textos, formarse una opinión
propia y tener criterio propio como ciudadano con capacidad de proponer mejoras
y cambios.
Para ello hay que facilitar a los alumnos actividades
de entrenamiento y mejora del proceso lector en todos sus aspectos, comprensivo
y expresivo, y dentro de cada uno, trabajando las diferentes habilidades que
conforman la competencia lectora.
Parece importante cambiar los métodos de
enseñanza de la lectura, abandonando los tradicionales de base sintética
(alfabético, fonético, silábico) por métodos mixtos, que trabajen tanto la ruta
fonológica como la ideo-visual: métodos mixtos de base analítica (fraseológico,
contextual o léxico), tradicionales o constructivos.
También, por supuesto, es necesario que el
aprendizaje de la lectura sea significativo, de manera que parta de lo que el
niño ya sabe y le encuentre un sentido a lo que aprende y, a ser posible, que
se haga en contextos en los que el niño vea su aplicación práctica a
situaciones reales de comunicación y comprensión escrita.
El aprendizaje lector, la comprensión, se
aprende mejor, según los estudios que he podido consultar, mediante el diálogo en
el aula, como vía para verificar si las hipótesis de significado y enriquecerse
unos a otros con distintos puntos de vista.
Respecto a la lectura en voz alta, importante
recordar que debe prepararse previamente y que no ha de hacerse a la vez que
otros alumnos leen en silencio.
Siempre debemos procurar que la lectura sea
motivadora, para lo cual habremos de seleccionar el texto con el que trabajar,
acorde con los objetivos, pero también con los alumnos (su edad, intereses,
gustos, motivaciones).
En definitiva, merece dar una vuelta a los
métodos de enseñanza de la lectura en Primaria, dada la enorme repercusión que
tiene sobre las demás áreas de aprendizaje y cualquier área de la vida.
Referencias
Gutiérrez,
R. (3 de 6 de 2016). Efectos de la lectura diálogica en la mejora de la
comprensión lectora de estudiantes de Educación Primaria. (U. d. Alicante,
Ed.) Revista de Psicodidáctica, 21(2), 303-320. Recuperado el 3 de
marzo de 2021, de
https://addi.ehu.es/bitstream/handle/10810/48351/15017-58234-2-PB.pdf?sequence=1&isAllowed=y
Labajo, I. (s.f.). Apuntes de Didáctica de la Lengua
Española. Tema 2. Comunicación escrita: la lectura. Recuperado el 3 de
Marzo de 2021
Lapicero mágico. (s.f.). Obtenido de http://lapiceromagico.blogspot.com/p/blog-page_3358.html
Quintanal Díaz, J. (1996). Planteamiento didáctico
del proceso lector . (S. d. UCM, Ed.) Didáctica(8), 227-234. Recuperado
el 2021 de Marzo de 3, de https://www.researchgate.net/profile/Jose-Diaz-66/publication/39279524_Planteamiento_didactico_del_proceso_lector/links/53e8ad190cf21cc29fdc81bb/Planteamiento-didactico-del-proceso-lector.pdf
Rodríguez Ruiz, A. (1 de Noviembre de 2010). La
fábula en Educación Primaria . Pedagogía Magna(5), 19-26.
Sabater, V. (s.f.). La mente es maravillosa.
Obtenido de
https://lamenteesmaravillosa.com/5-ejercicios-de-respiracion-para-ninos/
Solé , I. (2012). Competencia lectora y aprendizaje. Revista
Iberoamericana de Educación(59), 43-61. Recuperado el 3 de Marzo de 2021,
de https://rieoei.org/historico/documentos/RIE59.pdf#page=45